Las mineras en México consumen 12 mil millones de litros de agua al año
México es un país repleto de recursos naturales que han sido bien aprovechados por la industria minera nacional y extranjera. Durante los últimos años, los gobiernos federales del PAN y el PRI han logrado grandes acuerdos para que la industria de la minería se pueda abastecer de cauces y manantiales mexicanos, gracias a concesiones de la Conagua. La última gran firma para estas concesiones la realizó Enrique Peña hace menos de una semana.
Las formas en las que operan las minas en México requieren del agua como uno de sus principales recursos, solamente después del capital humano. No es extraño entonces que el gobierno mexicano conceda tantos permisos entre la Conagua y las mineras para dotarlas de este líquido. Pero, ¿cuántos miles de litros de agua al año necesita una minera en México? La respuesta es enorme. Dependiendo de la empresa minera, se pueden necesitar hasta 12,000 millones de litros de agua al año.
Este caso sucede, por ejemplo, con el Grupo Fresnillo. Esta empresa minera se dedica a la extracción de oro y plata en varias minas distribuidas por todo el mapa nacional y en sus documentos se alcanza a leer que es vital para ellos surtirse de la mayor cantidad de agua posible para llevar a cabo sus extracciones de manera correcta. Esta máxima capacidad ha generado una polémica nacional sobre la entrega de recursos naturales mexicanos a empresas privadas.
Minas en el país de la minera Fresnillo, propiedad de Alberto Baillères
Los casos de mineras importantes que han ocasionado daños al ecosistema mexicano son varios. Uno de los más alarmantes ha sido el daño ejercido por Grupo México al río Sonora, en donde se contaminó con hasta 40 millones de metros cúbicos de sulfato de cobre y metales pesados. Hasta la fecha, no hay detenidos, ni acciones de la minera para resarcir el daño. Grupo México, al igual que Fresnillo, obtiene agua suficiente para sus minas gracias a acuerdos con la Conagua.
¿Cuánto dinero recibe la Conagua de todo esto?
Para entender cómo es que estas empresas generan los acuerdos es necesario revisar a fondo los contratos con la comisión encargada de estas regulaciones. Revisando los contratos de la Conagua con distintas empresas, encontramos el concepto Extracción de materiales, que se refiere a los acuerdos con empresas dedicadas a la minería. Los acuerdos están presentes en las cuencas del río Balsas, las cuencas centrales del norte, las del valle de México, el golfo, el río Lerma, el río Bravo, la península yucateca y más. En donde más se recauda es en la región Pacífico Norte, con apenas 9 millones de pesos.
La recaudación de estos acuerdos es mínima. En 2017, la Conagua apenas logró 18.6 millones gracias a este concepto. Increíblemente poco, comparado con los 335 millones que recaudaron por el concepto Servicio de Riego en el mismo año. Aún así, Conagua recauda poco y concede mucho. Este contrato, por ejemplo, le da 170 mil metros cúbicos de agua al año a la minera Fresnillo, toda proveniente del arroyo San Julián, en Chihuahua. En un contrato más, le otorga 250 mil metros cúbicos de agua de la misma fuente.
Fragmento de un Reporte Anual del 2016
En un tercer contrato la minera Fresnillo recibe también 250 mil m3 de agua. Como resultado, en un solo año la Conagua otorgó 3 concesiones por 670,000 metros cúbicos de agua a una sola minera. Es decir, 670 millones de litros de agua con una recaudación mínima.
En el caso de la minera La Rastra, la Conagua le cedió el uso de 441,810 metros cúbicos de agua del río Baluarte en Sinaloa. La preocupación de las personas que viven cerca de este río se ha incrementando con los años, mientras la actividad de la minera también ha prosperado. A pesar de las solicitudes de ayuda y vigilancia, este río ya se ha contaminado con anterioridad con desechos tóxicos de las mineras cercanas, lo que ha afectado a miles de personas.
La sociedad Minera Penmont S. de R.L. de C.V, propiedad el Grupo Fresnillo, también ha recibido varias concesiones de la Conagua. Para sus minas Noche Buena, Herradura y Soledad-Dipolos, ubicadas en Sonora, tienen en total 8 concesiones de uso industrial que les permiten la extracción de aguas nacionales anuales en metros cúbicos de agua, que suman un total de 9402 millones de litros al año:
02SON152237/08FMDA16 – 1,815,500 m3 – 1815 millones de litros de agua.
02SON107561/08FMDA12 – 600,000 m3 – 600 millones de litros de agua.
02SON125505/08FMDA16 – 1,800,000 m3 – 1800 millones de litros de agua.
02SON125512/08FMDA16 – 2,400,000 m3 – 2400 millones de litros de agua.
02SON150523/08FMDA11 – 1,700,000 m3 – 1700 millones de litros de agua.
02SON151997/08FMDA16 – 300,000 m3 – 300 millones de litros de agua.
02SON100562/08FMDA13 – 387,000 m3 – 387 millones de litros de agua.
02SON122135/08FMDA14 – 400,000 m3 – 400 millones de litros de agua.
Ejemplo del uso de agua en la extracción de metales de las minas
Mineras como Grupo Fresnillo aseguran que al llegar a una mina con comunidades cercanas, inmediatamente intentan mejorar su calidad de vida con programas de lectura, de salud e inversión social misma que en el 2017 de acuerdo a su reporte anual fue de 2 millones de dólares. Además, añaden que usarán agua como elemento sumamente importante para la actividad minera, “47,304 megalitros de agua reutilizados en nuestros procesos”, señalan en un documento empresarial, página 19. Estas mineras aseguran cuidar el ambiente para continuar trabajando correctamente, para evitar perder sus concesiones.
¿Cuánta agua se usa dentro de las minas?
Los números varían bastante entre una grupo minero y otro. En especifico, el Grupo Fresnillo utiliza .23 metros cúbicos por tonelada de mineral procesado y 11,969 megalitros “para uso operacional incluyendo aguas subterráneas de los acuíferos, campos de perforación, arrastre de mineral y aguas residuales de terceros”. Esta información nos deja ver que para las empresas mineras en México es sumamente importante adquirir las concesiones de agua ya que este elemento es indispensable para que puedan operar como lo hacen el día de hoy.
La industria minera en México es sólida y abastece de oro, plata, cobre y otros minerales al resto del mundo. Esta actividad ha generado fortunas a algunos empresarios entre los que destacan Ricardo Salinas Pliego y Germán Larrea. La producción no se detiene y el uso de recursos como el agua han ido incrementándose con los años, generando recaudaciones mínimas en comparación con la cantidad de dinero que generan.
En el caso de la minera Fresnillo PLC, que tiene como dueño al empresario Alberto Baillères, sus ventas anuales por extracción de oro y plata equivalen a 2,233.2 millones de dólares y ganancias netas de 925.4 millones de dólares, es decir, cerca de 19,000 millones de pesos.
El presidente Enrique Peña le otorgó la medalla Belisario Domínguez al empresario Alberto Baillères en 2015
Para poder lograr este tipo de ganancias, la minera norteña usa alrededor de 12,000 millones de litros de agua al año en todas sus minas. Estas cifras se repiten constantemente por todo México con cada mina. En el país hay varias zonas mineras y destacan las áreas del norte. Entre Sonora, San Luis Potosí, Guanajuato, Zacatecas y Chihuahua se reparten la mayor cantidad de minas nacionales.
Grupo Fresnillo es sólo un ejemplo de la necesidad de agua y capacidad requerida de las minas y esta es tan sólo una de las cinco más grandes del país, entre las demás se encuentran Goldcorp, Grupo México, Frisco e Industrias Peñoles. Al mencionar cuál sería uno de sus principales riesgos, todas mencionan la escasez de agua o los problemas para abastecerse de ella. Esto es sumamente importante, ya que los desastres ambientales que generan no se solucionan todos de inmediato y dañan al mismo ecosistema del que se surten.
Detrás de todo este uso del agua se encuentran organizaciones sociales para defenderla. Con ellos se han cometido abusos, ataques, intimidaciones y hasta asesinatos por intentar negarles a las mineras que se aprovechen del máximo en varios ríos y cuencas nacionales.
Lo cierto es que la última firma del presidente no privatizó las aguas nacionales, pero sí abrió la posibilidad para su uso privado. Se eliminaron vedas a 300 cuencas nacionales, más de la mitad de ríos y lagos del país, lo que permitirá que se pueda extraer agua de estas zonas. Aún no se sabe si las empresas podrán aprovechar este movimiento, ya que se habla de solamente de “uso doméstico, público urbano y ambiental o para conservación ecológica en las cuencas hidrológicas”, señalan los decretos firmados.
