Presentan su renuncia todos los obispos chilenos por escándalo de pederastia
Desde hace días el Papa ha tenido varios encuentros privados con los obispos en Chile. Esto para depurar responsabilidades respecto a los casos de abuso sexual y pederastia que se presentaron en el clero en las últimas décadas. Una de las primeras medidas fue que todos los obispos del episcopado chileno han presentado su renuncia. Las reuniones se realizaron desde el martes 15 hasta el jueves 17.
El Papa hará una revisión de las renuncias y decidirá cuáles acepta. Cada decisión implicaría cierto grado de responsabilidad en cada uno de los casos. No se sabe cuánto durará dicho proceso ya que el Papa podría querer la depuración de la iglesia chilena de manera progresiva, informó El País.
Todo el caso Karadima y el descalabro que provocó no solo afecta a la Iglesia Católica, sino que a gran parte de la rancia y conservadora élite social y política de Chile. Por años han financiado, ocultado y apoyado el oscurantismo religioso y moral en Chile
— Michael Müller S. (@michaelmullers) May 18, 2018
Los casos en Chile han girado en torno al obispo Juan Barros, acusado de encubrir los abusos del expárroco Fernando Karadima, acusado de violar por años al menos a cuatro jóvenes chilenos. En su último viaje a Chile, el Papa defendió a Barros por considerar que no había pruebas suficientes para acusarlo, sin embargo, pidió disculpas cuando iba de regreso a Roma e invitó a El Vaticano a tres de los afectados. Las acusaciones apuntan que Barros era la mano derecha de Karadima y que estaba al tanto de los abusos que cometía, pero siempre lo protegió.
En el 2015, una de las víctimas, Juan Carlos Cruz, redactó una carta al Papa donde detallaba los abusos de Karadima así como la manera en la que Juan Barros lo encubría. La carta fue entregada por la comisión pontificia para la protección de menores para que llegara a manos del Papa.
Habrá cambios a largo plazo en la Iglesia chilena
En un documento privado de 10 folios que posteriormente fue filtrado a la prensa, el Papa avisó a los obispos que habría cambios, regeneración y relevos en la Iglesia chilena a corto, mediano y largo plazo. Asimismo, aseguró que: «los problemas que hoy se viven dentro de la comunidad eclesial no se solucionan solamente abordando los casos concretos y reduciéndolos a remoción de personas; esto – y lo digo claramente – hay que hacerlo, pero no es suficiente, hay que ir más allá».
Para el Papa algo no está funcionando bien en la Iglesia ya que se necesita ahondar y buscar las raíces que permiten las estructuras que hicieron posibles estos acontecimientos. También dijo que hay una cadena de errores de la Iglesia chilena a la hora de indagar y castigar los abusos. Además de que hubo irregularidades en la manera en la que trataron a las víctimas y gestionaron sus denuncias.
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Los portavoces de la Conferencia Episcopal chilena, Fernando Ramos y Juan Ignacio González, dijeron que cuando sucedieron los abusos, hace décadas, «no tenían ni la capacidad ni la preparación» de entender cómo era el proceso por el que pasaban las víctimas. «Hemos cometido errores que no deberíamos haber cometido pero estamos aprendiendo para no volver a cometerlos», declaró monseñor Ramos, secretario de la Conferencia episcopal, además dijo que tienen una obligación moral con las víctimas y deberán pedir disculpas «hasta 70 veces siete».
Al respecto, una de las víctimas, invitado al Vaticano dijo que «me alegra tremendamente para empezar a sanar esta Iglesia que no se merece a estos verdaderos corruptos y criminales». Lo que suceda en los próximos meses será crucial para la iglesia chilena y para la credibilidad del Papa Francisco a la hora de castigar a los agresores.
Con información de El País.
