Investigaciones sobre desvíos de Rosario Robles en Sedesol, archivadas | BREAKING
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Investigaciones sobre desvíos de Rosario Robles en Sedesol, archivadas

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La Secretaría de la Función Pública (SFP) ha dado el carpetazo al grueso de quejas y denuncias interpuestas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) respecto de los desvíos ocurridos en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), entre 2013 y 2014, cuando Rosario Robles estaba al frente de ella.

El diario Reforma reportó que el Órgano Interno de Control (OIC) de la Sedesol ha desechado las carpetas de investigación, entre las que se encontraban las de la Estafa Maestra; de acuerdo a lo reportado por Rolando Herrera para ese medio noticioso, las carpetas ni siquiera fueron turnadas al Área de Responsabilidades de la dependencia.

En esas carpetas estaban contenidas 15 de las auditorías individuales que la ASF entregó como parte de la revisión de la cuenta pública, en las que se identificó el desvío de al menos 2,224 millones de pesos, que habrían sido entregados por Sedesol a empresas fantasma, a través de contratos con universidades.

Sin embargo, el periódico destaca: pese a que las carpetas fueron desechadas, aún pesan contra Robles 24 denuncias penales realizadas directamente en la Procuraduría General de la República.

Ya en febrero pasado habíamos reportado en este medio, que el desvío de 600 millones de pesos en Sedesol, en 2015, cuando Rosario Robles todavía estaba en funciones, había costado a la dependencia una denuncia penal ante la PGR por parte de la ASF.

Fueron tres contratos firmados con universidades públicas: la Universidad Tecnológica del Sur del Estado de México, la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl y la Politécnica de Texcoco, las cuales subcontrataron a empresas para brindar servicios nunca dados.

Bajo este mismo esquema, en ese mismo periodo, Sedesol desvío otros 540 millones de pesos; todos los contratos eran otorgados a las universidades sin licitación, y las universidades subcontrataban a compañías para llevar a cabo los servicios, sin embargo, esas compañías no tenían recursos humanos ni financieros para proveer los servicios.

La Universidad Intercultural del Estado de México y la Universidad Politécnica de Chiapas también forman parte de la red de desvíos de Rosario Robles y Sedesol.

Estos dos casos que fueron del conocimiento público entre enero y febrero pasados, resultaron en una acusación, por parte de la coalición Por México al Frente, compuesta por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, a José Antonio Meade; los acusadores argumentaban que el candidato del PRI había tenido una participación directa, no sólo como encubridor, en el desvío de recursos.

De hecho, existe un contrato del 2016, firmado con la Universidad de Zacatecas, que involucró el desvío de 70 millones de pesos, ya con Meade al frente de la secretaría.

Esta acusación da pie a una serie de réplicas entre los partidos; una de las cuales resulta interesante: el PRI había destacado que, por acción de Meade, la Sedesol había cesado de sus funciones a 468 servidores involucrados en posibles actividades ilícitas; no obstante, el PAN dijo que era completamente falso.

Gracias a una revisión del Registro Público de Servidores Públicos se pudo constatar que, en efecto, el cese de funcionarios en Sedesol había sido sólo de 13 personas, involucradas en abuso de autoridad y negligencia administrativa: ninguno por posibles desvíos monetarios.

Hoy, con el grueso de carpetas de investigación desechadas por la SFP y la Sedesol, la red corrupta en las instituciones permanecerá intocada e impune.

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