¿Cómo un héroe que mató soldados nazis terminó trabajando para el Chapo?
Una de las mulas más eficientes y poderosas del cártel de Sinaloa no era un mexicano con armas largas y collares de oro. Para que la organización del narco más poderosa de mexicano inundara de cocaína las calles de Detroit se necesitó de un hombre mucho más sencillo, un héroe de la segunda guerra mundial. La historia de Leo Sharp es tan sorprendente que será llevada al cine.
Leo logró escaparse de los controles aduaneros, las policías locales e incluso de los canes entrenados para detectar droga por un simple truco, aseguró la DEA estadounidense. Cuando le preguntaron cuál era el gran truco que le permitió transportar casi una tonelada de cocaína a Estados Unidos durante diez años, respondió que no había truco, no había estrategia. El hombre de 87 años aseguró que pudo mover tanta droga porque su apariencia de anciano lo hacía inmune a las revisiones de rutina.
Leo y su camioneta negra pudieron pasar de Sinaloa a Detroit sin problema alguno. Lo asombroso de su captura fue que la DEA se esperaba a un peligroso capo mexicano, violento y bien armado. Cuando dieron con la camioneta se dieron cuenta que era un anciano con un pasado heroico. El señor Sharp servía ahora a Joaquín Guzmán Loera, pero en el pasado fue un soldado condecorado que mató nazis en la 88 división de infantería, los famosos Fighting Blue Devils.
Clint Eastwood se dirigirá a si mismo en la película "The Mule". La película contará la historia de Leo Sharp, un veterano de la II Guerra Mundial que acabo transportando droga para el cartel de Sinaloa pic.twitter.com/R6XCtrU4eJ
— solopeliculas (@solopelicula_ES) February 3, 2018
En los campos europeos, Sharp combatió de manera violenta en contra de los tanques del ejército de Hitler. De su batallón murieron aproximadamente 15 mil soldados y los pocos que quedaron lograron debilitar las barricadas fascistas, lo que más tarde se traduciría en la entrada del ejército soviético en Berlín y el final de una de las guerras más violentas de la historia. Cuando se le entregó la medalla de bronce por sus múltiples actos de terrorismo a los Blue Devils, nadie intentó adivinar el futuro de Leo Sharp en el narcotráfico mexicano.
Según estadísticas, el cártel de Sinaloa llegó a ser la organización criminal más peligrosa del mundo. Sus ingresos superaban el producto interno bruto de varias naciones del planeta e incluso Caro Quintero, un narcotraficante que ayudó a el Chapo a generar un imperio, tenía tanto dinero que ofreció al gobierno mexicano pagar la deuda externa: en efectivo y en una una sola exhibición. Gracias a este poder económico, la organización de Sinaloa pudo dar con Leo Sharp y convencerlo de ser una de sus mulas.
Las mulas son pieza clave en el narcotráfico mexicano. Logran dominar territorios para poder transportar enormes cantidades de droga sin que los gobiernos lo detecten. La fórmula que Leo le ofreció al cártel era atrevida, confusa pero efectiva. Nadie iba a detener a un gringo cercano a los noventa años que viajaba con ropa aburrida y manejaba una camioneta que normalmente manejan los hombres de su edad en Michigan.
La DEA, para su suerte, dio con documentos clave para detenerlo. En una de las pesquisas a narcotraficantes en México se encontró una libreta con toda la contabilidad del cártel. Estaba escrita a mano, casi ilegible, pero contaba el paso a paso para suministrar de cocaína de calidad a uno de los estados del norte de la unión americana. Esto ocurrió en 2010 y la DEA no soportaba la idea de que los mexicanos se burlaran de ellos nuevamente.
En los apuntes resaltaba una nota: la camioneta negra del gringo saldría como para año desde Sinaloa hasta Michigan, pasando por Texas, Arkansas, Missouri, Illinois e Indiana. El operativo logró localizar el vehículo de Leo Sharp y cuando lo detuvieron no podían creer que el hombre que les pasó por encima durante una década fuera un veterano de guerra que parecía más muerto que vivo. Lo único que dijo cuando lo detuvieron fue “¿Por qué no me matan de una vez y me dejan abandonar este planeta?”.
La mula más poderosa del Chapo Guzmán era un héroe de guerra que mató a los soldados de Hitler y, por aburrimiento, dijo, se unió a otro gran villano de la historia. Todo con tal de seguir siendo protagonista de una historia que no fuera el típico veterano recostado todo el día en un sillón.
Mira la historia completa en este reportaje de JotDown.