México se podría reconstruir con todo el dinero que Peña Nieto gastó en publicidad
Es alarmante que en un país que ha sobrevivido a dos grandes temblores en el último año surjan datos como el siguiente: el presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha derrochado más de 40 mil millones de pesos para promover su imagen y la de su gobierno ante los medios de comunicación. Mamparas, boletines, tiempo en radio y televisión, banners en internet y alteración de líneas editoriales. El gobierno peñista quiere que se hable bien de su actuación.
Pero esta cantidad de dinero bien podría haberse usado en otros asuntos de mayor importancia. Uno de ellos, y quizá el de más urgencia en el país, es el caso de la reconstrucción de México después de dos sismos en 2017. Como resultado del desastre natural, murieron 369 personas, cientos de casas y edificios se derrumbaron y muchas más presentan daños graves a su estructura. Reparar los daños costará alrededor de 37 mil millones de pesos: menos que lo usado por Peña y su gabinete para para mejorar su imagen.
En diversas naciones es imposible pensar que una presidencia despilfarre de esa manera en publicidad. Mucho menos cuando hay una urgencia de desastre natural pendiente. Lo que sucede es que en México no existen límites para que un presidente gaste millones en publicidad. Si bien deben comprobar en dónde están invirtiendo ese dinero público, no hay una ley que los obligué a administrar esos recursos ni a declarar exáctamente en donde los gastan.
La #PublicidadOficial debe servir para que el gobierno rinda cuentas de su gestión ante la ciudadanía, NO para usar los recursos públicos para promoción electoral. El Congreso mexicano tiene 71 días para legislar.https://t.co/4UyYFxXGIV#MediosLibres pic.twitter.com/a7ycTkKLyX
— ARTICLE 19 MX-CA (@article19mex) February 19, 2018
Por eso es que se insiste desde la sociedad, como ya habíamos informado, para que existan leyes con más autoridad para evitar que personas como el presidente mexicano inviertan 40 mil millones de pesos para anunciar sus acciones. Si bien el ejercicio de la publicidad oficial es necesario, estas cifras son exageradas y tienen más la función de sanear la imagen política que la de informar sobre acciones y programas de gobierno.
Ricardo Luevano, director de la asociación Artículo 19, argumenta que la cantidad permitida para que un político invierta en medios de comunicación puede alterar la democracia en México. ¿Cómo? Ya se sabe, el gobierno de Enrique Peña controla básicamente el discurso de grandes diarios a nivel nacional, alterando sus contenidos y líneas editoriales para que publiquen a favor del régimen y en contra de los rivales políticos.
México requiere una regulación inteligente de la publicidad oficial, que fortalezca el derecho a la información y la libertad de expresión. El plazo para legislarlo, precluye el 30 de Abril. Comparto la #SeñalCoparmex de esta semana. https://t.co/Z2IvdWlmPa
— Gustavo de Hoyos W (@gdehoyoswalther) February 26, 2018
Esta costumbre daña a la información en México y es necesario acudir a la ley para detenerla. “La intención de esta ley es que se regulen algunos mecanismos para ver cómo podríamos rendir cuentas sobre la publicidad oficial y estos montos exorbitantes que se pagan para que los medios puedan decir cierto tipo de cosas a favor o en contra”, comenta Luévano. Porque no solo el gabinete presidencial ha gastado de esta manera, los gobernadores y alcaldes también lo hacen. Incluso las fuerzas políticas.
En 2016, el Gobierno redujo el presupuesto de publicidad oficial de $2.200 millones a $1.300 millones. Para este año están previstos $1.800 millones, que en términos reales es menos de la mitad que en 2015. Como porcentaje del gasto primario, la pauta bajará casi dos tercios. pic.twitter.com/vkhcVY15mk
— Carta de Jefatura (@CartaJefatura) February 27, 2018
La búsqueda por vigilar el dinero público utilizado en publicidad oficial es un tema delicado que está por discutirse ante de terminar la administración actual, antes de las elecciones nacionales del primero de julio. Al parecer, la Corte mexicana no tiene prisa por atender este tema y lo han pospuesto desde hace más de diez años.
Ahora, están obligados a emitir una ley actualizada sobre las posibilidades de la publicidad del gobierno y los ciudadanos pueden exigir se trabaje en favor de los intereses de la sociedad y no del gobernante en turno. Tienen hasta el 30 de abril. A pesar de los 40 mil millones, la popularidad del gobierno de Enrique Peña cae cada vez más, por lo que podríamos hablar de toda una fortuna de dinero público tirada a la basura.
Se gastaron millones en publicidad en 2017 y aún así los mexicanos desaprueban el trabajo de @EPN: encuesta de Reforma https://t.co/WXcI9DRyj7
— AnimalPolitico.com (@Pajaropolitico) February 23, 2018