Identifica IMCO “riesgos de corrupción» en contrataciones públicas del Gobierno Federal
De acuerdo con Índice de Riesgos de Corrupción: El Sistema Mexicano de Contrataciones Públicas, presentado el pasado 05 de marzo por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), durante el periodo de la actual administración del Gobierno Federal, se realizaron 700 mil procedimientos de contrataciones por mil 537 Unidades Compradoras.
Lo cual, según el Índice de Riesgos de Corrupción, representó más de 2.3 billones de pesos, equivalente al 10% del gasto público durante el periodo 2012-2017.
Según datos de IMCO, entre los proveedores con más contratos por adjudicación directa se encuentran las empresas: Summa Company, Grupo Fármacos Especializados, Fármacos Maypo, Marcas Nestlé, Fábrica de Jabón La Corona, Alen del Norte, Infra y Laboratorios Pisa.
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— IMCO (@imcomx) March 6, 2018
Y aunque Instituto Mexicano para la Competitividad advierte que el índice mide riesgos, y no sentencias, sí se pudieron identificar en dónde se encuentran las prácticas más adversas a la probabilidad y eficiencia del gasto federal.
Puesto que de las mil 537 Unidades Compradoras, 500 de ellas han sido catalogadas como de “alto riesgo a la corrupción. Siendo CFE, ISSTE e IMSS las tres entidades con mayores unidades de riesgo en caer en corrupción.
Así como en la plataforma de Compranet, donde de acuerdo con la revisión de contratos del 2012 al 2016 se hallaron tres variables que alertan riesgos por falta de competencia, transparencia y anomalías, es decir, “no funciona como herramienta de control y vigilancia.”
En cuanto a la Comisión Federal de Electricidad, IMCO detalló que durante los últimos 5 años llevó a cabo contratos por 424.5 millones de pesos, lo que representa el 19% del monto de todas las dependencias y entidades. Además, concentra a 91 de las 500 UC más riesgosas.
Aunado a que la CFE recibió 80 denuncias en su contra por procedimientos de contratación, así como 462 inconformidades, de las cuales procedieron 91, de las que 11 derivaron en inhabilitación, 6 en destitución y 52 en suspensión.
En el caso del ISSSTE, se realizaron contratos por 147 mil millones de pesos, lo que representó el 7% del monto total de todas las dependencias y entidades, concentrando a 46 de las 500 unidades compradoras más riesgosas.
Por su parte, el IMSS hizo contratos por 401 mil millones de pesos, es decir, el 18% del monto total de todas las dependencias, concentrando a 42 unidades con índices de riesgo de corrupción, lo que presenta el 38% de las UC al interior de la dependencia federal, ya que, dichos contratos suman el 72% del monto del instituto.
Entre otros detalles que IMCO identificó que en el caso del IMSS e ISSTE el 21% de las compras fueron realizadas a sólo dos proveedores.
La mayoría de los recursos fueron destinados para Grupo Fármacos Especializados y Farmacéuticos Maypo, empresas que recibieron 548 mil 683 millones de pesos, por parte del IMSS e ISSTE.
Por otra parte, de los 129 mil 411 proveedores distintos que han ganado un procedimiento de contratación en los últimos 5 años, 1.9% del total de proveedores, representaron el 80% del monto asignado en procedimientos de contratación pública.
Además de que solamente a mil empresas se les asignó por adjudicación directa el 71% de los contratos, siendo éste el método menos competitivo, según detalló IMCO, además de que solamente el 22% de los contratos fue por vía de licitación pública.
Es decir, que los mil proveedores que más recursos obtuvieron del 2012 al 2017, ganaron 2 de cada 3 propuestas que presentaron, teniendo como resultado que el 43% del monto que recibieron las empresas fueron adjudicadas a tan solo 10 unidades compradoras, mientras que el resto ganó la mitad de las veces.
Finalmente, IMCO propuso una nueva ley de adquisiciones y de obras, que se apeguen a los estándares internacionales, eliminen excepciones, establezcan procedimientos más sencillos y eficientes.
Así como una nueva plataforma de contrataciones públicas que sea de uso obligatorio y que abarque el ciclo completo: planeación, licitación, ejecución. La cual proponen debe ser completamente transaccional, estandarizada, confiable, transparente, interconectada a otros sistemas y amigable al usuario.