Robo de combustible en México creció casi 800% con EPN
De acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el periodo de 2013 a 2017, el robo de combustible creció casi 800% registrando 28 mil 736 perforaciones a ductos de la paraestatal en la administración de EPN, en comparación con las 3 mil 230 tomas localizadas durante el gobierno de Felipe Calderón.
Pese a que la Cámara de Diputados aprobó en diciembre pasado una Reforma para evitar el robo de combustible, las cifras de este ilícito se han disparado en el último sexenio, contabilizando en promedio una perforación cada 90 minutos.
En contraste con lo sucedido en el periodo de 2007 a 2011, cuando los huachicoleros realizaban en promedio una perforación cada 13 horas y media; esto de acuerdo con los resultados que publica Pemex mes con mes.
Un análisis realizado por el portal Animal Político con base en los datos público de la paraestatal, determinó que en 2017 se alcanzó la cifra récord de 10 mil 363 perforaciones ilegales en todo el país, lo cual representa una perdida por más de 25 mil millones de pesos, según la investigación del medio de comunicación.
Los resultados arrojaron que entidades como Guanajuato es donde se registra mayormente este ilícito con 1,852 tomas clandestinas, seguida de Puebla con 1,443, Tamaulipas con 1,100, Hidalgo con 1,064 y Veracruz con 1,012; siendo estas localidades donde suceden 62% de los casos.
Resultados infructuosos
Ante este panorama, Pemex puso en marcha un sistema de videovigilancia y patrullajes aéreos y terrestres, mismos que han dado resultados infructuosos; pues de acuerdo con el informe “El robo de combustible: asalto a la nación” del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP), detrás de ese delito se encuentran los cárteles del crimen organizado.
Tal es el caso de entidades donde nunca antes se habían registrado dicho delito, como es el caso de la Ciudad de México y Morelos, lugares donde se incrementó este ilícito hasta en 9,000 por ciento.
Para el CESOP el problema va mucho más allá, ya que el “robo de combustible implica un red bien definida y conformada por un buen número de personas, los cuales en su mayoría cuentan con conocimiento de todo el procedimiento técnico que conlleva la extracción, almacenamiento y distribución del combustible«.
Sin embargo, a decir del organismo ni la Procuraduría General de Justicia, ni el Ejército o la Marina cuentan con información de inteligencia sobre grupos dedicados a la extracción ilegal de combustibles.