Lo que hay detrás del ferry que explotó en Playa del Carmen | BREAKING

Lo que hay detrás del ferry que explotó en Playa del Carmen

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Aproximadamente a la una de la tarde de hoy, un ferry explotó en Playa del Carmen; cubría su ruta entre ésta y Cozumel. Se encontraba anclado en el muelle Fiscal de la Terminal Marítima cuando la súbita explosión tuvo lugar; se encontraba repleto de turistas que pretendían llegar a Cozumel.

El saldo preliminar es de 18 heridos: tres canadienses y los demás mexicanos. Las autoridades municipales reaccionaron, y en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública, atendieron el accidente. Así lo reportó la propia dependencia.

Los lesionados fueron trasladados a hospitales locales, y hasta el momento no se reportan fallecidos. La causa de la explosión todavía es desconocida; y hasta el momento, el muelle permanece cerrado y supervisado por las autoridades. De acuerdo a lo revelado por los medios locales, los servicios de pasaje entre Playa del Carmen y Cozumel se han cancelado.

El nombre del ferry que explotó es Caribe III, y forma parte de un conjunto de cinco embarcaciones que son propiedad de Barcos Caribe. Ésta es una empresa que se constituyó formalmente en 2012, y adquirió los ferrys un año después, por un costo total de $299.9 millones de pesos. En 2015 inició formalmente el servicio entre Cozumel y Cancún, con al menos dos de esos cinco ferrys.

La razón social de Barcos Caribe es Impulsora Marítima de Quintana Roo y del Caribe S.A de C.V, empresa que operan María Lourdes Pinelo Nieto y César Celso González Hermosillo y Melgarejo, que son, desde hace años, empleados incondicionales de la familia Borge: la primera es secretaria de Roberto Borge Martín, padre del ex gobernador Roberto Borge Angulo; y el segundo es el abogado de confianza de la familia.

Los dos están prófugos de la justicia desde que la Procuraduría General de la República (PGR) iniciara sus investigaciones en contra del ex gobernador: están acusados de formar parte de su red de lavado de dinero.

Barcos Caribe, el año pasado, a petición de la PGR, fue asegurada comercialmente por la Secretaría de Economía. Esto quiere decir que agentes comerciales de la dependencia confiscaron toda su documentación legal para impedir su traspaso o cesión; y es que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) denunció que los $299.9 millones con que se compró la flota de Barcos Caribe, eran de procedencia ilícita.

De acuerdo al SAT, los movimientos llevaban el nombre de Proyecto Monarca: su objetivo principal era integrar la flota de cinco naves. Para ello, Barcos Caribe pagó a través de Scotiabank, a IBS Global PTY LTD, compañía que fabrica las naves, el costo de todas ellas, pero esos movimientos no fueron reportados.

Las pruebas de ello, de acuerdo a información publicada por medios nacionales, fueron presentadas por un particular ante la dependencia. La denuncia incluyó en su carpeta de pruebas: el acta constitutiva de Barcos Caribe, los contratos de compra venta de cada una de las embarcaciones y los registros de 21 transferencias realizadas por la compañía a empresas proveedoras entre 2015 y 16.

Barcos Caribe, desde entonces, entró en una severa crisis de fondos: perdió el apoyo de la Administración Portuaria Integral (API), y sus embarcaciones quedaron varadas: una en la Capitanía de Cozumel (Caribe II), que se averió, y las otras dos en Australia (Caribe IV y V), que quedaron estacionadas ahí desde el principio, pues la Aduana de México no permitió su importación, al no ser justificable el capital que permitió su compra.

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Las dos restantes (Caribe I y III) operaban sin la totalidad de los permisos que solicita la Dirección de Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Todo esto sucedió a Barcos Caribe, en menos de un año y medio, desde que iniciara sus operaciones.

La última información disponible, al respecto de la explosión, es que elementos de la Secretaría de Seguridad encontraron un objeto que pudo haber causado la explosión, de forma que es presumible que la misma fuera causada intencionalmente.