Involucran a Anaya en triangulación de bienes | BREAKING

Involucran a Anaya en triangulación de bienes

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La revista Proceso investigó un proceso de triangulación de recursos en un esquema inmobiliario que involucra a Ricardo Anaya, el precandidato de la coalición Por México al Frente, integrada por el PAN, PRD y MC.

De acuerdo con la investigación periodística, Anaya creó en 2009, después de haber trabajado como secretario particular del gobernador de Querétaro, Francisco Garrido, la fundación Por más Humanismo, que sería utilizada para realizar un millonario negocio inmobiliario.

No es la primera vez que acusan al es dirigente del PAN de realizar este tipo de transacciones. En octubre del año pasado, el periódico El Universal publicó una investigación  en donde se relacionaba a Anaya y a varios de sus familiares con la posesión de más de 20 propiedades en Querétaro, en 2016. En suma, la familia política de Anaya lograba reunir propiedades con un valor que rebasaba los 308 millones de pesos.

Proceso investigó que tras su creación, la fundación de Anaya recibió depósitos en sus cuentas por un total de un millón 650 mil pesos de parte del empresario Abraham Jaik Villareal.

El dinero después fue utilizado para comprar un terreno donde la fundación mandó construir un edificio que en 2016 fue vendido por 7 millones 854 mil pesos. Esos recursos posteriormente fueron triangulados hacia distintas empresas y personas, entre ellos un vocal de la fundación.

El edificio fue construido en terrenos de alta plusvalía, que fueron expropiados y acondicionados legalmente —con un cambio de uso de suelo— durante la administración de Francisco Garrido, en la que Ricardo Anaya había trabajado como secretario particular del Gobernador.

Luego de recibir los recursos, la fundación de Ricardo Anaya compró el terreno de mil 950 metros cuadrados por la cantidad de 1.65 millones de pesos a la empresa Inmobiliario Génesis S.A. de C.V. En ese lugar, comenzó la construcción de un edificio que sería terminado en 2016.

Una vez concluido, el inmueble fue vendido a la empresa Agacel Agregados y Asfaltos S.A. de C.V., propiedad de Lorena Jiménez Salcedo, quien fue secretaria particular del ahora gobernador de Querétaro, el panista Francisco Domínguez, cuando aún era alcalde de la capital del estado.

La empresa de Jiménez pagó 7 millones 854 mil pesos por el edificio, ya con el IVA incluido. El dinero fue depositado en una cuenta de la fundación Por Más Humanismo, creada por Anaya y de la que Anaya era apoderado.

Los recursos fueron transferidos de diversas maneras: primero la fundación hizo una transferencia de 1.65 millones al empresario Abraham Jaik Villareal, el mismo monto que él había depositado inicialmente a la fundación seis años antes.

Posteriormente, la fundación también transfirió 4 millones 909 mil pesos a la empresa JV Construcciones Civiles, de Jaik Villareal, quien al día siguiente transfirió un total de 3 millones 350 mil 753 pesos a la empresa DG Diseño y Construcciones por concepto de proyecto arquitectónico y trabajos de cimentación del edificio.

Dicha empresa, DG Diseño y Construcciones, es propiedad de Eduardo De la Guardia, quien es vocal de la fundación Por Más Humanismo, creada por Ricardo Anaya.

Además de otros pagos, la fundación también emitió cheques en efectivo, por un total de 1 millón 6 mil 875 pesos a nombre del socio de Anaya, Eduardo de la Guardia.

Consultado por Proceso, el precandidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, reconoció que fue presidente de la fundación, incluso, que compró el terreno donde se construyó el edificio, pero se deslindó de actos de corrupción.

“Quedé completamente fuera de la fundación”, dijo a Proceso, además de que afirmó desconocer quién los sucedió en la presidenta de Por Más Humanismo.

Sin embargo, el precandidato de la coalición de partidos opositores  reconoció que Eduardo de la Guardia era miembro de la misma y conocido de él.

“Él trabajó en el gobierno de Querétaro, allá lo conocí y él ayudó, voluntariamente, en el diseño del proyecto”, dijo.

Anaya afirmó que cuando él dejó la fundación el edificio se encontraba en obra negra y que cuando se concretó su venta él ya no formaba parte de la misma.

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