¿Quién es Claudio X. González Laporte, y por qué AMLO sospecha de él?
El día de ayer, a través de un video, el precandidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), denunció que ha iniciado una nueva etapa en la guerra sucia, que está comandada y financiada por aquellos quienes en 2006 coordinaron el supuesto fraude electoral.
Esto, a razón de que a millones de mexicanos les llegara una misteriosa llamada a su teléfono celular, con la grabación de una voz de hombre diciendo: “no permitas que AMLO traiga al enemigo ruso a profanar con sus plantas nuestro suelo (SIC)”, “que no se le entregue a los rusos el petróleo”, y otros mensajes por el estilo. Según Obrador, en el estado de Puebla esta llamada fue recibida prácticamente por cada habitante.
“La mafia del poder está al borde del colapso nervioso”, dijo frente a la cámara, instalado en una playa de Mazatlán, Sinaloa, donde se encuentra de gira, “y están difundiendo videos por las redes insultándonos, y llamando a miles de mexicanos diciendo que vamos a entregar el petróleo a los rusos. Es una nueva etapa en la guerra sucia: tengo información de que están montando una campaña hasta el primero de julio, incluso los tres días antes de la elección van a estar haciéndolo”, enfatizó.
Dijo que los orquestadores de esta sucia campaña en su contra están contratando publicistas, incluso algunos extranjeros, para crear los contenidos de esta estrategia mediática. “¿Cuántos millones se estarán gastando? ¿Quiénes están contratando a estos publicistas mercenarios?”, se preguntó.
Horacio Duarte, representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral, será el encargado de llevar la denuncia de Obrador, que será “contra quien resulte responsable de estar financiando esta campaña negra”, dijo el precandidato, a este organismo.
Aseguró también que algunos de los integrantes de la “mafia del poder” están visitando al presidente de la república, Enrique Peña Nieto, para presionarlo, instarlo a que “se aplique a fondo y nos robe la elección presidencial, tengo esa información, y en su momento hablaré de esto; pero tiene que ver con la misma gente que hicieron el fraude en 2006”, aseguró.
Y adelantó un nombre, el de Claudio X. González Laporte, según la información que AMLO dice poseer, podría ser González Laporte uno de los que esté detrás del financiamiento millonario, y de la contratación de los publicistas. ¿Pero quién es Claudio X. González Laporte y por qué AMLO sospecha de él?
Es uno de los empresarios más influyentes del país: es presidente del Consejo de Administración de Kimberly Clark de México, y fundador del Consejo Mexicano de Negocios (CMN) antes Consejo Mexicano de Hombres de negocios.
También fue miembro de los consejos de administración de Grupo Carso, América Móvil, Alfa, Televisa y JP Morgan International; es uno de los hombres cercanos a Carlos Salinas de Gortari, y uno de los principales protectores de José Antonio Meade Kuribreña, precandidato del Partido de la Revolución Institucional (PRI).
De hecho, fue González Laporte quien le dio la pescozada y el espaldarazo a Meade, para convertirse en candidato; esto, durante la pasada Cumbre de Negocios 2017, realizada en San Luis Potosí. Frente a una centena de los más importantes empresarios del país, en aquella cumbre presentó a Meade como uno de los “más fuertes candidatos, aquel que nos va a poner la mesa de una manera que va a ser clara de lo que puede ser el gran triunfo de nuestro país. Porque Pepe sabe hablar de los que es México y de lo que es su aspiración hacia el futuro”.
De acuerdo a González Laporte, los puntos fuertes de Meade son sus capacidades frente a las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y su sentido de continuidad de las reformas estructurales, especialmente la energética.
Claudio X. González Laporte ha hablado abiertamente en contra de López Obrador, precisamente a este respecto: para el empresario, AMLO vive “en lo peor del siglo pasado”. En una entrevista que le realizó Forbes el año pasado, dijo:
Lo que veo del Peje (porque no es Andrés Manuel López Obrador; para mí es el Peje) es que es un hombre profundamente atado al pasado; vive en lo peor del siglo XX, no es capaz de ver el siglo XXI y todos sus retos.
Empezando por la educación. El señor quiere deshacer la reforma educativa, que podrá tener sus fallas, pero se ha avanzado en tratar de crear un entorno para educar mejor a nuestros estudiantes para el siglo XXI. Estamos enormemente atrasados, y el señor apoya a la CNTE y dice que hay que deshacer la reforma.
En el tema de la energía, más vale que nos apuremos en sacar nuestro petróleo antes de que ya no sea factor: Francia está mandando una legislación para que, en 2040, no haya ninguna actividad petrolera en ese país ni en sus territorios en ultramar. Y, además, junto con Alemania, está diciendo que debe haber sólo coches eléctricos a partir de ese año. Entonces, más vale que nos apuremos. Y este señor dice: “hay que deshacer la reforma, regresar todo a manos de Pemex, construir refinerías.
En la perspectiva de González Laporte, el riesgo de que Obrador llegue a la presidencia radica en que pretende “echar para atrás” la reforma energética, y en que no sabría cómo manejar la situación con Estados Unidos, frente a la renegociación del TLAC: “Estados Unidos tiene que fortalecer a su vecino del sur por su propia seguridad; no le conviene un México débil, dividido, en manos de un populista”, dijo en la entrevista; y añadió:
“Hablando de las elecciones presidenciales de 2018, cuando uno de los candidatos habla de que quiere revisar todas las reformas y, particularmente, la energética, le da la pantalla de que quiere estar seguro de que no haya un Odebrecht, que no haya corrupción en los contratos, pero no es cierto: esconde el hecho de que quiere deshacer la reforma energética… y la reforma educativa y las otras reformas”.
En palabras de Obrador, González Laporte “está fuera de sí, metido en este asunto, recaudando dinero, hablando con todo mundo, incluso con Peña, para que por ningún motivo se permita nuestro triunfo. No me consta, pero es probable que sean ellos quienes están contratando a estos publicistas para la guerra sucia. Sobre todo, porque hablamos de millones de dólares, mucho dinero”.
Y concluyó: “afortunadamente existen las redes sociales, que son una bendición. En la televisión abierta ya no pueden lanzar estos mensajes, por eso usan las redes, pero ahí tenemos millones de simpatizantes, quienes se encargan de revertir estas campañas, y tienen al final un efecto de boomerang, terminan por afectarles a ellos”.