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Deschamps, responsable del Pemexgate, es reelegido por cuarta vez al mando del STPRM

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Carlos Romero Deschamps sumará 31 años al mando del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), ya que fue reelegido por cuarta vez para desempeñarse como su secretario general, el día de ayer, en una ceremonia realizada en su sede sindical.

Todas las secciones del sindicato avalaron esta decisión por unanimidad, y con ello, otorgaron al también senador priísta, seis años más en el puesto, para el periodo 2019-2024.

Fue en 1993 cuando Romero Deschamps tomó el cargo por primera vez; desde entonces, su manejo del puesto ha estado plagado de escándalos, como el desvío de $1,500 millones de pesos para la campaña presidencial de Francisco Labastida.

Este caso fue conocido como el Pemexgate, y le costó a Romero Deschamps ser imputado por el delito de peculado electoral. Incluso, en 2003, el juzgado décimo tercero de distrito, con sede en el Reclusorio Sur, dictó formal prisión al senador; y tanto la Procuraduría General de la República (PGR) como el Ministerio Público Federal reunían las facultades y las pruebas suficientes para llevar a Deschamps a la justicia. No lo hicieron.

En 2006, como lo reporta La Jornada,  un tribunal federal echó abajo el proceso contra Deschamps, y lo liberó del libro de procesados libres, por falta de elementos incriminatorios; Deschamps, sin embargo, no fue declarado inocente, y se le permitió a la PGR continuar con las pesquisas para reiniciar el procedimiento con nuevas pruebas, tampoco lo hizo.

Deschamps nunca pisó la cárcel, mientras estuvo sujeto al proceso, se presentó una vez por semana al juzgado del Reclusorio Sur para firmar el libro arriba señalado, y una vez libre del procedimiento, sus abogados tramitaron todos los recursos jurídicos a su alcance para evitar a toda costa el encarcelamiento.

En 2011, el mismo juzgado (a cargo del juez federal Carlos López Cruz) que en 2003 lo incriminó, declaró por cumplido el proceso de prescripción del delito, por lo cual Deschamps quedó liberado completamente.

Su vida de derroche ha sido, por otro lado, bien conocida y documentada: en 2008 el diario Reforma reveló que el líder sindical era propietario de un yate de ultralujo que tenía en Cancún, cuyo valor alcanzaba los USD$3 millones; y que había pagado otros USD$8 millones por dos departamentos de la más alta gama en la torre The Bath Club en Miami, Florida.

Ese mismo año el periódico también reveló que el reloj que el funcionario portaba, y con el cual podía vérsele en multitud de actividades de la Cámara y el sindicato, tenía un valor aproximado de USD$400,000, más de $7 millones de pesos.

En 2012 también protagonizó un escándalo, aunque de forma tangencial: su hija, Paulina Romero, publicó unas fotografías en su cuenta de Facebook en donde mostraba sus viajes alrededor del mundo en aviones tanto privados como comerciales; paseos en yates y sus compras en tiendas exclusivas.

Un año después, se supo que Deschamps había regalado un Enzo Ferrari de edición limitada a su hijo José Carlos Romero Durán: lo reveló Proceso. De acuerdo al reportaje de entonces, el auto costaba unos USD$2 millones, aunque para comprarlo, había que comprobar que se tenían por lo menos otros dos modelos iguales.

El día de ayer, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete, hizo pública la decisión de nombrar por cuarta vez a Deschamps como el líder del poderoso sindicato. Al cumplimiento de este nuevo periodo, el hombre habrá acumulado 31 años al frente del gremio, conformado por más de 100,000 trabajadores.

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