Las jeringas que están salvando a los adictos en Tijuana
Cuando una persona consume drogas en México pareciera que automáticamente pierde todos sus derechos. Y es que la sociedad mexicana, encabezada por las autoridades gubernamentales, están adiestradas para ver en los adictos a la clase más baja. Esta mezcla de prejuicio e ignorancia están generando pocas oportunidades de rehabilitación para los afectados.
En Tijuana, el tema de las drogas es realmente preocupante. Se trata de una de las ciudades en donde más se consumen sustancias adictivas en todo el país. La mayoría de los adictos se encuentran ante una barrera de desprestigio y malos tratos. Organizaciones civiles como el centro SER se esfuerzan por asegurar una mejor calidad de vida a los adictos en la ciudad fronteriza.
Su labor no es mínima. Para evitar que enfermen y se generen más brotes de VIH, este centro les propone un trato a los adictos: traer sus jeringas usadas e intercambiarlas por unas nuevas. Este servicio ha prevenido que miles de adictos se inyecten con agujas contaminadas y se transmitan el VIH, en una ciudad en donde la enfermedad es un tema recurrente.
La organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) se ha preguntado cómo es que un centro como SER, conformado por voluntarios y la sociedad civil, está realizando las labores que les corresponden a las autoridades tijuanenses. Así que solicitaron respuesta e interpusieron una demanda en contra de las autoridades de Tijuana.
Publié par Centro De Servicios Ser A.C sur mercredi 30 août 2017
El problema va más allá de las drogas o el VIH mismo. Miles de jeringas están esparcidas por las banquetas de la ciudad y muchas acaban en el mar o, lo peor, infectando a personas que no tienen relación alguna con el virus o la droga. El gobierno de Baja California norte no está haciendo nada al respecto. Se trata de un tema de contaminación bastante serio que no está siendo controlado por autoridades, sino por organizaciones civiles.
El centro SER lleva años ayudando a que los adictos tengan una vida más digna. Sin embargo, las voces críticas no han faltado. Se alega que se les incita a continuar consumiendo drogas al regalarles jeringas limpias. El asunto es que este centro decide ayudar de esta manera ante la nula preocupación del gobierno por brindar rehabilitaciones de calidad a las personas que consumen. No se les juzga ni por lo que consumen ni por cómo lucen, así que, al menos, en SER sus derechos humanos son respetados.
Al no tener ninguna comunicación con el gobierno, el único recurso que queda es el legal. Por eso se busca que esta demanda obligue al gobierno a atender una epidemia de drogas que hace años dejó de interesarle. Para una ciudad que tiene su propio cartel, no hay programas sociales para hacer que los adictos actuales salgan de ese hoyo.
Intercambio de jeringas en Tijuana
Ante la falta de acción del gobierno mexicano, una organización decidió hacer algo por los usuarios de heroína de Tijuana.
Publié par AJ+ Español sur samedi 18 novembre 2017
Voluntarios del centro SER aseguran que no buscan que el gobierno se haga cargo totalmente, al menos con que se hagan cargo del transporte de los desechos tóxicos según las normativas oficiales. Y es que a ellos les cuesta bastante contratar a una empresa apta para poder transportar las jeringas usadas a zonas seguras de desecho. Los costos rebasan la capacidad del centro y el gobierno no ha puesto ni un peso para ayudar en el proceso.
Y así continúa día a día el consumo de drogas como heroína o cristal en Tijuana. Entre adictos que cada día son más y la falta total de programas gubernamentales para evitarlo. Aún así, las labores de los voluntarios del centro SER continuará a pesar de las dificultades. La idea, desde el inicio, no es sacarlos de las drogas, ya que el esfuerzo es imposible para un pequeño centro. Pero sí es posible ayudarles a no transmitirse enfermedades a través de jeringas limpias, con lo que, poco a poco, se está salvando a Tijuana de una epidemia.