“Inverosímil”, la nueva disposición para aumentar horas de vuelo: Pilotos de Aeroméxico | BREAKING
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“Inverosímil”, la nueva disposición para aumentar horas de vuelo: Pilotos de Aeroméxico

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Más de una veintena de vuelos se vieron afectados (bien cancelados o retrasados) la mañana de este martes, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), debido a una protesta de pilotos que organizaron contra una disposición que se impulsaba en el senado, para llevar de 90 a 100 sus horas de vuelo, y de 180 a 200 las horas de servicio.

A través de la consigna “la fatiga de vuelo mata”, decenas de pilotos miembros de la Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (Aspa) protestaron con pancartas en las terminales del aeropuerto; incluso, muchos de ellos se recostaron en el suelo durante varios minutos con el fin de subrayar el hecho de que un incremento sustancial en las horas de vuelo pone en riesgo la salud mental, emocional y física de los pilotos, pero también la de los usuarios.

Aeroméxico, por otro lado, informó que los retrasos de debían a que muchos pilotos “no se habían presentado a sus vuelos”, y que un banco de niebla obligó a que las operaciones de aterrizaje y despegue se detuvieran desde las 8.30 de la mañana de hoy.

La responsable de la iniciativa en el senado, es la priísta Cristina Díaz, quien además de impulsar el incremento en horas de vuelo, propuso modificar el artículo 32 de la constitución, a fin de que pilotos extranjeros pudieran pilotar aeronaves mexicanas.

Después de la ola de protestas, la senadora anunció en twitter la revocación de ambas propuestas, y explicó que tenían el objetivo de promover la instauración del Sistema de Riesgos Asociados a la Fatiga, y a partir de ahí, incluir a nuestro país en estándares internacionales de vuelo.

Por otro lado, dijo que la iniciativa sobre nacionalidad no modificaba el artículo 32, ni les abría la puerta a pilotos extranjeros; que, por el contrario, lo que buscaba era asegurar que todo mexicano tuviera asegurado su derecho de ser piloto.

El secretario general de Aspa, Mario González Aguilera, no obstante, se pronunció de manera contundente ante la propuesta del senado, y señaló que la fatiga de vuelo es real, y que puede causar accidentes; y, por lo tanto, era inaudito cómo en el senado se impulsaba una reforma tal, a sabiendas de los riesgos que implica tanto para pilotos, usuarios, como para la seguridad aérea nacional.

A través del hashtag #FatigadeVueloMata, los pilotos de Aeroméxico llevaron su protesta a las redes, en donde tuvieron un eco importante. A través de los posts en Twitter puede verse la magnitud de la protesta: centenares de uniformados armados con pancartas con las leyendas: “Seguridad primero, compromiso después”, “Mayores riesgos, mismo precio en los boletos”.

Por otro lado, José Suárez Valdez, columnista del sitio lopezdoriga.com, aprovechó el espacio para explicar las razones de su descontento: “¿Pero por qué nos cansamos? De acuerdo a un estudio realizado por la Dra. Carla Aguirre para la Universidad de Salamanca, los pilotos aviadores ejercen la tercera profesión más estresante que existe, ¿pero si solo vamos sentados? ¡Sí! Mientras vamos sentados (cómo seguramente usted en este momento) los pilotos deben ir tomando decisiones, deben ir mentalmente adelante del avión, deben lidiar con las cada vez más cambiantes y desafiantes condiciones meteorológicas, con el tráfico aéreo y todo ello con la responsabilidad de llevar decenas de vidas humanas”.

Y agrega: “de acuerdo a la legislación aeronáutica vigente, los tripulantes en la República Mexicana no pueden volar más de 90 horas al mes, sin embargo, la Senadora Cristina Díaz del Partido Revolucionario Institucional, promovió una modificación a la ley para aumentar este número de horas a 100 por mes lo que tiene al sector aeronáutico de cabeza. La Senadora argumenta que esta medida es para estar a la ‘vanguardia’ de países como Colombia y Panamá”.

En este mismo tenor, González Aguilera señaló que una modificación tal a la jornada de vuelo de los pilotos era inverosímil, ya que se contrapone a los lineamientos de la Organización de Aviación Civil Internacional (Oaci), misma que ya está trabajando sobre la instrumentación de un Sistema de Gestión de la Fatiga.