Hombres armados despojan de sus casas a 2 mil indígenas en Chiapas | BREAKING

Hombres armados despojan de sus casas a 2 mil indígenas en Chiapas

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En un tema urgente de seguridad, una comunidad indígena en Chiapas ha sido amenazada por sujetos armados que, bajo agresiones y apuntando a mujeres y niños, han desalojado de sus hogares a cerca de dos mil personas.

Se trata del municipio de Chalchihuitán, en donde ocho comunidades indígenas de la zona fueron obligados a abandonar sus casas y buscar refugio en las montañas cercanas. La información preliminar asegura que esto se debe, presuntamente, a un conflicto entre los pueblos de Chalchihuitán y Chenalhó. Además de señalar que el problema entre ambas comunidades se ha acrecentado gracias a la inacción del gobierno estatal.

La problemática deriva de un conflicto agrario con más de cuatro décadas de antigüedad, aseguran pobladores. Desde hace unas semanas, los accesos al pueblo de Chalchihuitán se encontraban cerrados y algunos pedazos del camino habían sido cavados usando maquinaria pesada, lo que obligó a los indígenas de la zona a utilizar las montañas para poder salir e ingresar al pueblo.

Esta situación pone en riesgo la vida de los habitantes de estas ocho comunidades indígenas, ya que, aseguran, es en las montañas en donde se encuentran la mayoría de estos sujetos armados “les disparan, intentan dispararles o los amedrentan”, asegura la reportera Ángeles Mariscal desde Chiapas.

Y es que las personas que han desplazado violentamente a los habitantes de Chalchihuitán tienen armas de alto calibre, informa la periodista. Incluso se sabe que hace unas semanas un grupo de policías municipales buscó ingresar a la zona para detener las amenazas, pero no pudieron parar el ataque armado de los hombres que mantiene secuestrada la comunidad. Dejando así en completo abandono a los cerca de dos mil indígenas que aún están atrapados en las montañas de esta zona chiapaneca.

El gobernador priísta del estado de Chiapas, Manuel Velasco, no ha declarado nada respecto al tema y solamente el subsecretario de gobierno y Derechos Humanos, Jorge Utrilla Robles, mencionó hace semanas que los esfuerzos estatales estarían enfocados en solucionar los conflictos entre ambos municipios.

El sacerdote local asegura que las personas afectadas se encuentran en condiciones precarias, ya que todas fueron despojadas de sus bienes y alcanzaron a partir de la zona apenas con una pequeña carga de ropa. Otros más, asegura, fueron despojados a golpes e incluso se quemaron algunas casas para aumentar el estado de pánico entre los indígenas.

“Estamos sufriendo con mis hijos, estamos sufriendo mucho, estamos sufriendo de hambre. Cuando salimos no sacamos nada. Queremos decirle al gobierno que estamos sufriendo y que queremos que nos paguen lo que hemos perdido”, comenta una madre de familia desplazada en idioma tzotzil.

Aseguran además que el desplazamiento fue tan rápido y violento que no les dio tiempo de rescatar nada de sus hogares, por lo que se mantienen en estado de alerta, ya que han tenido que dormir en las montañas cercanas, en donde la temperatura baja considerablemente por las noches. Incluso, por el cierre de las vías de acceso al pueblo y el peligro de trasladarse a las carreteras a través de las montañas, las cerca de dos mil personas están pasando hambre y enfermedades, sin poder acceder a alimentos o comprar algún medicamento urgente.

Las autoridades estatales aseguraron hace un mes que estarían trabajando para solucionar este problema entre Chalchihuitán y Chenalhó. La inacción del aparato gubernamental ha ocasionado también la posibilidades de que estos sujetos armados pudieran sacar violentamente a los indígenas de sus hogares.

Todo apunta a que comuneros de Chenalhó son los responsables de los ataques y que la presidenta municipal de este municipio, Rosa Pérez, ha consentido las agresiones al no detener las continuas amenazas en contra de la gente de Chalchihuitán, ahora desplazada, aseguran medio locales.

“Hay una comunicación constante con la secretaría de Gobierno de Chiapas para insistirle que pongan fin a este problema que lleva más de 40 años”, señaló un habitante de Chalchihuitán, asegurando que desde hace meses se han estado reportando agresiones en la zona. Se habla de personas fallecidas, amenazas y agredidas.

Hace unos meses, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C (Frayba), exigió al estado mexicano “que atienda de manera pronta y expedita la situación que prevalece entre pobladores de Chenalhó y Chalchihuitán, la cual se ha tornado en hechos de violencia generalizada y que puede suceder mayores violaciones a derechos humanos”. Ante la falta de atención del gobierno de Velasco, los sujetos armados mantienen en peligro cerca de dos mil vidas en las montañas chiapanecas.