Charles Manson muere a sus 83 años: es un icono cultural del siglo XX | BREAKING

Charles Manson muere a sus 83 años: es un icono cultural del siglo XX

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Charles Manson, uno de los criminales más famosos de nuestro siglo: autor intelectual de siete asesinatos ocurridos en 1969, incluido el de la actriz Sharon Tate, embarazada de ocho meses y entonces esposa de Roman Polanski, murió este domingo por causas naturales en un hospital de California, de acuerdo al Departamento de Correccionales y Rehabilitación del estado. Murió a las 20:13 pm, hora local; tenía 83 años.

De acuerdo a lo revelado por el portal TMZ: Debra Tate, hermana de Sharon, recibió una llamada de los oficiales penitenciarios, explicando que Manson había muerto; la llamada obedecía a que las autoridades estaban informando el suceso a todas las familias de sus víctimas. Aunque el Departamento de Correcionales no dio más detalles de su muerte, se sabía del delicado estado de salud del preso.

El siete de enero del presente año, Manson fue escoltado por cinco policías hacia el hospital de Bakersfield, por sangrado intestinal. Los médicos determinaron que la cirugía era necesaria, pero demasiado riesgosa, así que declinaron el procedimiento. Desde entonces se rumoraba que Manson podría no vivir mucho más. Vivía en la prisión estatal californiana, en Corocoran, desde que fuera arrestado en diciembre de 1969.

Charles Manson, y su sangriento culto conocido como La Familia, conmocionaron a toda la nación americana, y mostraron la cara más sangrienta de la generación hippie.

El momento histórico de los crímenes, así como las formas (Sharon Tate era una famosa actriz y fue asesinada en su lujosa casa de Beverly Hills, en medio de lo que parecía un ritual satánico; Manson, a través de LSD, sexo y música de los Beatles, convenció a las autoras materiales de los crímenes, de que era un iluminado, de que una guerra racial tenía que iniciar) trascendieron las barreras de lo estrictamente judicial y se convirtieron en sucesos de la cultura.

La relación que Sharon Tate guardaba con el cineasta Roman Polanski –ambos se encontraban en el pico de sus carreras– ayudó a que la noticia explotara en los medios; y de los periódicos pasara a la televisión, y de la televisión a la ficción, y de la ficción a ícono de la cultura. Charles Manson era la representación del mal: el lado demoniaco del sueño americano.

En 1971 ya había sido sentenciado a la cámara de gas, pero un año después la sentencia se redujo a cadena perpetua, porque California abolió la implementación de la Pena Capital. Un año antes, la Revista Rolling Stone lo había lapidado como el hombre más peligroso del mundo, y estaba vivo, preso en una cárcel de california.

Desde entonces Charles Manson se convirtió en un ícono de culto, en una figura arquetípica del terror, del mal. Una de las noticias más recientes al respecto, y que se da justo semanas antes de la muerte del famoso asesino, es que el universo del noveno film de Quentin Tarantino estará centrado en las figuras de Charles Manson y Sharon Tate. La película habría de estrenarse en 2019.

Esto prueba la mezcla de carisma y oscuridad que emana el personaje de Manson; la fascinación y la aversión que produce. Su actitud errática e irreverente, por otro lado, fue bien documentada por los medios, a lo largo de los 20 años que estuvo preso: tenía centenares de amonestaciones por mal comportamiento; era errático en sus respuestas en entrevistas, hacía muecas, recitaba versos; en 2011, la revista Vanity Fair lo describió como un ser sucio, bajo, mezquino, y malévolo. Un magistrado de la corte, una vez dijo: “a este hombre, por justicia cristiana, deberían cortarle la cabeza”.

Su magnetismo enfermizo incluso alcanzó a una joven de 26 años, Afton Elaine Burton, quien, en 2014, estuvo a punto de casarse con un Manson de 80; lo visitó fielmente durante siete años, incluso se mudó más cerca de California para estar con él, hasta que la Corte estatal revocó su licencia para matrimonio. En nuevo film acerca del asesino, bajo una firma como la de Tarantino, no hará sino consolidar a Manson y su séquito como uno de los íconos más importantes del siglo XX.