Será dos pesos más caro el transporte público en EDO de MEX: el más peligroso del país | BREAKING

Será dos pesos más caro el transporte público en EDO de MEX: el más peligroso del país

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La mañana del sábado, los habitantes del Estado de México, la entidad más poblada del país, amanecieron con la noticia de un aumento en la tarifa del transporte público; el responsable del aumento, según lo informado a todos los medios nacionales: el Instituto Estatal del Transporte, que, según el comunicado de prensa, tras realizar estudios técnicos en todas las rutas del estado, determinó el incremento de la tarifa en dos pesos.

Según el Instituto, el acuerdo se logró en conjunto con el gremio transportista, quien se comprometió a destinar los nuevos ingresos a la renovación de unidades, la capacitación de sus operadores, y a la instalación de nuevas medidas de seguridad: botones de pánico, cámaras de video y otros dispositivos.

Las variables consideradas para el incremento fueron: el tipo de cambio respecto a la moneda estadounidense, la tasa de interés interbancaria, el incremento a los precios de las gasolinas, y el incremento del salario mínimo.

La relevancia del transporte público del estado es capital por dos razones: la primera: opera en la entidad más poblada de todo el país: más de 17 millones de habitantes; y según las cifras proporcionadas por Yo Me Muevo EDODEMEX, el parque vehicular de la entidad se acerca a los cinco millones de unidades.

De toda la población, sólo el 17% se mueve desde un automóvil particular, esto quiere decir que hasta catorce millones de personas se mueven en transporte público todos los días. De las cinco millones de unidades aproximadas que comprende el parque vehicular mexiquense, sólo 242, 878 son de transporte público, de las cuales 160,000 son concesionadas y 50,000 son irregulares, según cifras de la Secretaría de Movilidad del Estado.

De acuerdo a su relación con el total de la población, el transporte de la entidad se encuentra rebasado en más de un 98 por ciento.

Y la segunda: el índice de asaltos ha crecido de manera alarmante, sólo durante los dos primeros meses de este año, se alcanzó una cifra de 600 asaltos: 160% más que el mismo periodo del año anterior, según las cifras citadas por la Organización Nacional Anticorrupción, y recuperadas por el Huffington Post.

Esos son diez asaltos diarios. Y son sólo los que han sido reportados ante las autoridades. Según lo reportado por El País, en noviembre del año pasado, bastan apenas diez minutos para que los asaltantes despojen a todo un autobús de pasajeros, que puede contener a más de 40 personas.

Precisamente en octubre del año pasado, las alarmas de seguridad se dispararon cuando cuatro jóvenes aparecieron asesinados, sus cuerpos a la orilla de la carretera que corre de San Pedro Tultepec hacia la Ciudad de México, a manos de un presunto justiciero.

Desde entonces hasta ahora, la figura del justiciero ha inundado las páginas de nota roja de la Ciudad de México y el Estado: Cuautitlán, Tizayuca, Tecamac, Tlalnepantla, Naucalpan, Toluca, y Nezahualcóyotl han sido las entidades con mayor densidad de casos; entidades todas colindantes con la ciudad.

Por último, según la Radiografía Nacional de Seguridad Pública 2017, el Estado de México también destaca por el incremento en asaltos a vehículos: de enero a junio de 2016 se registraron 9,768 robos a vehículos con violencia; y durante el mismo periodo de este año, se registraron 8,753: un incremento del 10%.

En este sentido, sería importante considerar la relevancia del incremento; sobre todo si tenemos en cuenta la pasada elección a gobernador para el estado, en la que, en voz de los propios candidatos, la situación del transporte era insostenible. Las promesas que hicieron unos y otros contendientes iban en el mismo sentido que el justificado por el Instituto Estatal de Transporte: instalar dispositivos de seguridad como cámaras, botones de pánico, y unidades más modernas. ¿Pero podrían estas soluciones significar una mejora real?