Cabify es seguro, dice su director, pero el asesino de Mara tenía antecedentes penales
El 8 de septiembre pasado, Mara Fernanda Castilla abordó un taxi de la empresa Cabify para ir de un bar a su casa, en la ciudad de Puebla. Sin embargo, la joven nunca llegó; una semana después de su desaparición, su cuerpo fue encontrado sin vida en una barranca en el estado vecino de Tlaxcala.
El chofer, Ricardo Alexis, fue detenido días después de que iniciara la investigación de la desaparición de Mara y el viernes pasado fue detenido como el presunto asesino de la estudiante de 19 años.
Desde que el caso se volvió mediático, la empresa Cabify aseguró que coadyuvaría en todo lo relacionado con el chofer, a quien ellos contrataron para prestar servicio como taxi a través de su plataforma.
El director de Cabify México, Alejandro Sisniega repitió en una entrevista con el Diario de México lo que ya habían dicho en días previos:
“(La empresa) cuenta con el proceso de certificación de conductores más estricto que existe en el país”, aseguró.
Estamos enfocados en cooperar con las autoridades para que Mara regrese a casa. https://t.co/wIxaLXgI5L pic.twitter.com/4PpSvdM52I
— Cabify México (@Cabify_Mexico) September 14, 2017
Sin embargo, admitió que con el proceso actual no se puede asegurar que los choferes sean los mejores calificados, por lo que ahora se requiere de un proceso de selección mucho más fuerte para rechazar a las personas que no son confiables.
Sisniega añadió que lo sucedido a Mara es culpa de la violencia generalizada que se vive en el país y el Estado es responsable de que las mujeres no puedan salir a cualquier hora y regresar a su casa sin riesgos.
Lo que no dijo el director de la empresa es que ellos no revisaron los antecedentes penales de Ricardo Alexis, quien había estado en la cárcel por pertenecer a una banda de huachicoleros y robar combustible de los ductos de Pemex en Puebla y Tlaxcala.
Los agentes que lo investigaron después de la desaparición de Mara, descubrieron sus antecedentes al cotejar sus datos personales con los archivos criminales.
La información encontrada les permitió a los agentes ubicar su domicilio y los posibles lugares donde estuviera la joven. Al final, los datos revelaron que Ricardo Alexis la había llevado a un motel en Tlaxcala —a 40 minutos de su casa—, donde la violó y asesinó, para después envolver el cuerpo en una sábana y abandonarlo.
Estos actos fueron cometidos por un conductor de Cabify que supuestamente fue contratado después de pasar las pruebas de la empresa, las cuales sirven para darle una calificación al individuo y certificarlo como conductor de la compañía.De igual manera, el área de Recursos Humanos de la empresa solicita comprobantes de domicilio, una constancia de antecedentes no penales y la aprobación de exámenes toxicológicos y psicométricos.
Según el discurso de la empresa, Ricardo Alexis había pasado todas estas pruebas y por eso laboraba con ellos.
Incluso, este lunes -luego de que se diera a conocer esta información-, Sisniega aseguró en una entrevista radiofónica que el conductor presentó una carta de no antecedentes penales emitida por la Fiscalía de Puebla el 10 de agosto pasado, cuando comenzó a laborar en la empresa. Anteriormente, dijo el director, ya había sido conductor de Uber en Chihuahua.
No obstante, la empresa también reconoce que usar su servicio implica un riesgo, pero la mayoría de los usuarios no lo sabe pues no lee las condiciones y los términos de uso.
“El usuario puede exponerse a un transporte potencialmente peligroso, dañino, perjudicial y que dicha actividad la realiza bajo su propio riesgo y responsabilidad”, admite la empresa en una de sus cláusulas.
Y es que la empresa, que opera en siete ciudades del país, se hace responsable únicamente de la operación de la plataforma, el servicio de transporte que prestan los particulares es ajeno a ellos, por lo que los viajes se realizan “bajo el riesgo y responsabilidad del pasajero”.
Incluso, la cláusula ocho va más allá, al decir que el usuario exonera a Cabify de cualquier obligación, reclamación o daño que pudiera tener el viajero en su relación con el transportista.
Estas observaciones vienen en el contrato de términos y condiciones que se acepta cuando uno baja la aplicación, y que todos lo hacen sin saber realmente qué es lo que están aceptando y bajo qué términos el usuario viajará en los autos particulares que contrata la empresa.
Con información de El Heraldo de México y La Razón